miércoles, 30 de enero de 2008

¡Eso no se dice!

Tuve hace poco una compañera de trabajo rusa. A pesar de dominar el español bastante bien, a veces utilizaba expresiones un tanto malsonantes para nosotros. Si además lo juntas con que trabajamos en un entorno donde hay diez hombres por mujer... pues el chascarrillo está asegurado. Esto ocurrió en una reunión donde estábamos, ella, ocho tíos más y yo:

Compañero 1: Hemos de inventar algo para hacer una migración de la base de datos A a la B.

Compañero 2: Sí, pero es muy delicado. Hemos de asegurarnos de no perder ningún dato o podemos tener muchos problemas. Hemos de ser muy seguros y fiables.

Compañera: Eso no ser problema. ¡Si nosotras chupar bien todo quedar bien y vosotros muy contentos!



¡Y tan contentos! Si ya no sé si trabajo en proyectos informáticos o en un burdel...

P.D: Por cierto, la traducción a lo que ella quería decir es que si capturábamos bien los datos no habría problemas... pero suelta eso delante de ocho tíos... todavía me pongo colorada cuando me acuerdo de las caras que pusieron.

Biba la kurtura

Siguiendo con las conversaciones con la amiga de mi hermana, un día me encontré con esta perla: estábamos viendo la tele y salió un anuncio de una película porno.

Amiga: ¡Anda! ¿Están enculando a esa tía?.

Yo: Pues parece que sí.

Amiga: ¡Ah! Pues con eso hay que ir con muchísimo cuidado.

Yo: (Previendo una de sus grandes argumentaciones) ¿Por qué? (Y quien porras me mandará a mí preguntar, claro).

Amiga: Porque así te puedes quedar embarazada.



Por más que le dijimos que es imposible, no nos creyó. Lo que me pregunto es que demonios hacía esta criatura cuando iba al colegio...

Eso es muy malo.

En la época en la que empecé a fumar me encontré un día con la siguiente conversación con una amiga de mi hermana.

Amiga: ¿Qué haces, tía?

Yo: Encenderme un cigarro ¿no lo ves?

Amiga: Pero, tía, eso que haces es malísimo.

Yo: ¿El qué? ¿Fumar? Ya lo sé.

Amiga: No no no.

Yo: Joder. Pues no me entero de nada. ¿Que es malo?

Amiga: Pues comer chicle mientras fumas, claro.¡Provoca cáncer!



Lo cierto es que, a raíz de esta conversación, no debería haberme sorprendido tanto con otras conversaciones que tuvimos posteriormente.

lunes, 7 de enero de 2008

Si hay negocios para todo...

El cuarto de baño de mis padres siempre estaba lleno de libros que me llevaba yo para leer. A mi padre le fastidiaba bastante el asunto, así que un día que estaba yo hablando con mi madre decidió abordar el tema:

Padre: Hola. No os vais a creer de lo que me he enterado hoy.

Madre: ¿De qué?

Padre: Han abierto una cafetería que además es librería. Y una biblioteca con sala de juegos.

Madre: Pues esas cosas están muy bien ¿no?

Padre: Pero eso no es nada: ¡nosotros tenemos un water-biblioteca! ¡Somos unos pioneros!



A pesar de jurarle y perjurarle a mi padre de que los quitaría, jamás me creyó. También es cierto que no dejé de hacerlo hasta que me fui de casa...

Buscando un respiro

A la sobrina de mi hermana le hemos regalado por Navidad un juego de magia. Lo abrió, estuvo un ratito jugando y vino a informarnos de como le iban los trucos:

Sobrina: ¡Viajera!¡R! ¡He aprendido ya dos trucos!

R: ¡Ah! Pues muy bien. A ver, enseñanoslos.

Sobrina: Noooo, que ahora necesito descansar.



Y eso con siete años. Cuando sea una maga famosa ni te cuento los humos que se va a dar....